El bachillerato  general tiene como objetivo proporcionar una educación integral, contribuyendo a la articulación y flexibilidad del sistema educativo, acorde con los intereses de los alumnos y las necesidades de desarrollo de nuestro país.


La nueva estructura curricular, que propone un modelo centrado en el aprendizaje sustentado en las competencias, incluye tres componentes básicos: Formación Básica, Formación Propedéutica y Formación Profesional "Capacitaciones para el trabajo", y se imparte en la modalidad escolarizada.


Se articula con la educación superior y asimismo permite la interacción empresarial y comercial. Se organiza en materias estructuradas en módulos para desarrollar las competencias profesionales correspondientes.

Los módulos de la formación profesional son autocontenidos y están enfocados en el desarrollo de habilidades específicas para el trabajo, con una orientación predominantemente práctica. .